¿Existe algo como el Reparto Sustentable?

En conjunto con Mobel, te presentamos el nuevo módulo de asistencia inteligente a repartidores en bicicleta, nuestra apuesta en conjunto para acercar la tecnología al trabajo independiente y promover un enfoque sustentable en el proceso de entrega a domicilio.

“Mayor libertad para los emprendedores digitales en América Latina”

En palabras de Rubén Galindo Steckel, CEO de AIRTM, entendemos  al emprendimiento digital, como cualquier actividad económica que se puede realizar en internet. Actualmente muchas personas pueden aprovecharse de las oportunidades freelance que estos medios posibilitan; incluyendo creadores de contenido, traductores, diseñadores y desarrolladores de tecnología.  El emprendimiento digital se ha visto impulsado por plataformas que facilitan el intercambio de activos y consumo de contenido, por lo que la industria sigue creciendo y generando empleos en todo el mundo. Steckel destaca cómo los mecanismos de intercambio de valor en Internet están impulsando el crecimiento de la economía digital a medida que mejoran. Antes, no era posible pagar a un freelancer en otro país, pero hoy en día existen métodos que facilitan esta tarea. Además, el surgimiento de plataformas 3.0 permite a las personas intercambiar valor sin incurrir en gastos de alquiler, abriendo nuevas posibilidades para la industria.  

La importancia del Workertech en Latam

¿Por qué el Workertech es un tema relevante actualmente en la agenda del trabajo en Latam? La importancia del  Workertech se fundamenta en su valor al darle forma a una nueva estructura laboral para los trabajadores emergentes. El crecimiento de un nuevo tipo de trabajo, que tiene a la tecnología como fuente central para su actividad, diversifica las formatos laborales tradicionales y va creando nuevas tendencias, que dan forma a nuevas demandas y necesidades de los trabajadores. Frente a una proyección a futuro de continuo crecimiento, se vuelve indispensable el trabajo conjunto de distintos actores sociales (como startups, gobierno, colectivos de trabajadores) para el desarrollo de la agenda Workertech. Para entender mejor este fenómenos que crece exponencialmente en América Latina y el Caribe te compartimos algunas referencias propuestas por el Banco Interamericano de Desarrollo.   Si quieres profundizar en la información, revisa el artículo Cómo la tecnología puede mejorar los empleos emergentes en América latina y el Caribe     

Diego Amondaray, CEO y cofundador de Nippy: «Queremos ser el vehículo de inclusión financiera para el migrante y el trabajador independiente»

Nippy Co founder

Medio: Tekios | Ver original En Tekios conversamos con Amondaray sobre la creación de Nippy y de los planes que tiene la startup para convertirse en una vía para mejorar la calidad de vida de los trabajadores independientes, especialmente la de los migrantes venezolanos que hacen parte de la gig economy. Un trayecto en Uber en Buenos Aires, entre los barrios Palermo y Belgrano, a finales de 2018, determinó el presente de Amondaray y la creación de Nippy. Lo afectó profundamente conocer al conductor del automóvil, Luis Sequea, un venezolano que había tenido que migrar a Argentina sin su familia. Amondaray era un abogado laboral a punto de cumplir 40 años antes de ese encuentro, «de estudio jurídico, saco y corbata en tribunales, y pensamiento conservador», recuerda. Exitoso, sí, aunque insatisfecho con el camino que había tomado su vida. «Yo no sabía de qué se trataba la migración venezolana hasta que oí la historia de Luis (Sequea). Él había tenido que abandonar a su hijo y a su esposa, su profesión, para volver a comenzar alejado de sus afectos, a través de una actividad que desconocía y que hace parte de la gig economy. Entendí, entonces, que algo tenía que hacer, aunque todavía no sabía qué», rememora Amondaray. La historia de Sequea hacía visible para este abogado el drama de los venezolanos, al darle rostro, una historia y una identidad a un migrante más dentro de los 4 millones de gig workers que hay en América Latina. Reflexivo, Amondaray llegaba así a comprender que había una oportunidad de emprendimiento, y al mismo tiempo, de alcanzar un propósito para «recomenzar mi vida con algo más de sentido». Nippy se creó meses después como una tienda de empleo para migrantes, pero con el tiempo se transformó en una plataforma workertech que ofrece beneficios, oportunidades y asesoramiento para trabajadores independientes, especialmente para los migrantes venezolanos que viven en el resto de América Latina. La startup fundada por Diego Amondaray y su esposa, Florencia Moroni, fue reconocida hace poco por BID Lab como una de las empresas que hay que seguir dentro del grupo de empresas workertech. La empresa ofrece soluciones B2B y B2C y cuenta con alianzas con las plataformas más importantes de la región que hacen parte de la gig economy, como Rappi, Pedidosya, Uber. Conversamos con Amondaray, desde Córdoba, Argentina, donde están las oficinas centrales de Nippy y desde donde prepara el desembarco en Colombia y México en los próximos 6 meses. FREELANCERS –¿Cómo se transforma un abogado laboral, sin ningún bagaje tecnológico, en el fundador de una startup? -Yo siempre soñé con ser un emprendedor y siempre trabajé para mí mismo, pero fue después de que oí la historia de Luis (Sequea) que decido emprender este viaje. Yo no hubiese podido soportar la misma situación que él estaba atravesando. No me imagino abandonando a mi hija y a mi esposa. No creo que tenga la entereza para hacerlo. Y es a partir de ese encuentro que me doy cuenta de la existencia de la gig economy, y que había algo que hacer. Tuve que rodearme de gente muy preparada, que tuviera las skills que yo no tengo. Eso es fundamental, sobre todo si uno no viene de ese mundo. Aunque estoy totalmente convencido de que todo lo que me falta por ese lado, lo tengo en calidad humana y en el deseo de que esto siga a donde tiene que llegar. –¿Cómo fue el inicio? -Pronto me di cuenta de que toda esa masa migratoria venezolana venía sobre calificada y con el deseo de volver a comenzar. Entonces, armamos una tienda de empleo, una especie de consultora de recursos humanos, para conectar al migrante venezolano con oportunidades de trabajo en Argentina, Chile y Uruguay. En Chile hay medio millón de venezolanos; en Argentina más de 250.000; y en Uruguay más de 10.000. Al final, dejé mi profesión por este proyecto que en aquel momento no era nada claro. –¿Y cómo se transforma la tienda de empleo en lo que Nippy es hoy? -Después de llegar de un viaje por Chile entendí que no era escalable porque la empleabilidad estaba en detrimento. Ni hablar después con la pandemia. Entonces, decidimos dedicarnos al trabajo independiente. Pero en enero de 2020, dos meses antes de la pandemia, por una nota en una revista, fuimos convocados por Glovo de Latinoamérica, Centroamérica y Europa, entendiendo que mucha de la masa migrante, que era nuestro nicho, era parte de la gig economy. Glovo nos enseñó que había una oportunidad muy grande en la creación de Nippy for delivery. Glovo entendió, además, que nosotros podíamos ser el vehículo legal para que ellos pudieran seguir operando y generando beneficios para su masa de riders, sin estar involucrados de forma directa. Pero cuando estábamos por cerrar con ellos el proyecto donde iba a nacer Nippy, con un aporte de capital interesante, dos días después se venden todas las operaciones para Latinoamérica de Glovo. Quedamos absolutamente sin nada, aunque entendimos que Nippy tenía que cumplir una tarea para el futuro de la migración y el futuro del trabajo independiente. -¿De qué se trata esa tarea? -Nosotros podemos ser el nexo para que los trabajadores independientes, más de 70 millones de personas en todo el mundo, puedan tener acceso a beneficios que las apps no les pueden dar de forma directa. Así creamos a Nippy for delivery. Lanzamos la primer versión de la app y empezamos a traccionar desde cero. Luis Sequea, aquel conductor del Uber, fue el primer nipper (usuarios de Nippy), y como trabajador independiente pudo reencontrarse con su hijo y su esposa. Hoy viven juntos en Argentina. –¿No crees que esto es coyuntural, que el empleo volverá a la normalidad después de los efectos económicos de la pandemia? -Nippy aborda el segmento gig worker que en América Latina representa el 2% de la población empleada, que es más de 4 millones de personas, los que generan hasta tres o cuatro veces el salario mínimo vital y móvil. Estos no tienen un contrato de trabajo, es decir,

La startup Nippy fue seleccionada para la Copa Mundial de Emprendedores en Arabia Saudita

Medio: ADNSUR | Ver original La startup argentina que brinda beneficios a los riders y drivers de apps móviles de América Latina fue seleccionada como uno de los 100 mejores emprendimientos del mundo por la Global Entrepreneurship Network (GEN) para participar de la Copa Mundial de Emprendedores 2021. Nippy será una de las dos representantes del país. Luego de una serie de presentaciones, donde 10 emprendimientos de Argentina compitieron por las 2 plazas a la Copa del Mundo de emprendedores en Arabia Saudita, el jurado de Global Entrepreneurship Network seleccionó a Nippy como una de las representantes argentinas. La cita se llevará a cabo entre el 14 y el 18 de noviembre en el marco del Misk Global Forum. Los 2 proyectos seleccionados participarán por 1 millón de dólares en premios en efectivo y 75 millones de dólares en apoyo en especies. Global Entrepreneurship Network realizó un proceso de selección de de emprendedores de todo el país que presentaron sus proyectos para participar de la Copa Mundial de Emprendedores 2021, Nippy fue seleccionada como la sub-campeona nacional. Argentina cuenta con 2 plazas para participar de las finales mundiales a la que van los 100 mejores del mundo.  En la edición 2021 participaron más 175,000 emprendedores de más de 200 países. En noviembre de 2021, los 100 seleccionados viajarán a Rihad, Arabia Saudita, para participar en el programa EWC Accelerates para un bootcamp de inicio intensivo y para competir en las Finales Globales del EWC, entre el 14 y el 18 de noviembre, en el marco del Misk Global Forum. Según la OMS, la variante Delta será la dominante en el mundo en los próximos meses ¿Qué es Nippy? Nippy es la primera startup de América Latina que aborda la problemática de los migrantes que trabajan en las aplicaciones de última milla. La empresa propone crear una comunidad global de migrantes y mejorar sus condiciones laborales para generar un impacto positivo en su calidad de vida. En la actualidad existen más de 4 millones de migrantes en la región, que pueden descargar la app de Nippy y acceder a beneficios como cobertura de salud, asesoría legal, créditos para el acceso a bicis, motos y autos, garantías de vivienda y asesoramiento financiero. La compañía es de origen cordobés y en menos de 1 años ha logrado expandir sus operaciones a Chile, Argentina y Uruguay. La proyección es desembarcar en más de 30 países en solo 3 años. Probarán una pastilla para prevenir el Covid desarrollada por científicos argentinos “En menos de un año hemos logrado desembarcar en 3 países, y tenemos una perspectiva de facturar 1 millón de dólares, son todos logros enormes para una empresa incipiente como Nippy. Estamos generando un impacto sobre la vida de miles de migrantes” detalló Diego Amondaray, CEO y Co-Founder de Nippy, y amplió “No imaginábamos quedar seleccionados entre los 100 mejores emprendimientos del mundo, sobre más de 175 mil aspirantes, representar al país es un orgullo y una emoción enorme”. La startup cuenta con el apoyo de Windy Ventures, una aceleradora y fondo de inversión en Venture Capital creado por reconocidos emprendedores oriundos de Comodoro. Al igual que con Nippy, la aceleradora dirigida por comodorense Leo Davies Antal, selecciona, invierte y desarrolla emprendimientos de alto impacto con capacidad de alcance global, especialmente en sectores relacionados con la tecnología. Desde Windy aseguran que el emprendimiento cordobés tiene todas las posibilidades de seguir creciendo para, eventualmente, llegar a convertirse en uno de los próximos “unicornios” argentinos -empresas valuadas en más de 1 billón de dólares-.

Migrantes en Argentina: los problemas y desafíos que enfrentan

Medio: Redacción Lado B | Ver original En nuestro país hay más de 2 millones. La burocracia para regularizar su situación migratoria, dificultades para obtener un trabajo, acceder al sistema financiero y conseguir vivienda son solo algunos de los inconvenientes que deben sortear. Ante tantos obstáculos hay organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil que trabajan para darles una mano. César Poleo Marcano tiene 33 años y una risa fácil que atraviesa su relato. Él, su esposa y sus dos niños llegaron a Buenos Aires a mediados de 2018. Atrás habían dejado Isla Margarita, Venezuela, donde vivían y trabajaban. Allí, César llevaba la contabilidad de una empresa de transporte. Ya en Argentina, el principal problema que debieron afrontar, reconoce César, fue: “Reglamentar nuestra situación en el país y convalidar títulos que tenía de formación en el sector del transporte. Y luego, claro, el de un trabajo que me permitiera vivir”. “Cuando llegás —sigue César— todo es nuevo, tenés que hacer trámites en lugares que no conoces y te piden documentos que no sabés dónde conseguir. No hay nadie que te explique qué es la AFIP ni dónde encontrarla, ni qué era la SUBE, cómo funciona y cómo conseguirla”. Los desafíos que marca César se repiten en mayor o menor medida en casi todos los migrantes que llegan a nuestro país, según un informe de Hola Argentina, una iniciativa de Ashoka y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que nace con el objetivo de mapear y apoyar iniciativas innovadoras que busquen dar solución a los desafíos y situaciones complejas que enfrentan las personas migrantes en Argentina. Vale aclarar que en Argentina, según dicho informe, hay más de 2 millones de personas migrantes. Es decir, representan el 5,1% de la población total. Mientras que las nacionalidades con mayor cantidad de radicaciones otorgadas entre 2018-2020 fueron (en el siguiente orden): venezolana, paraguaya, boliviana, colombiana, peruana, brasileña, ecuatoriana, chilena, uruguaya, china y estadounidense. Y que 95% de esas personas se radican en áreas urbanas, siendo el AMBA la mayor zona de concentración. Si bien Argentina ha sido destacada por estudios internacionales como uno de los países más amigables del mundo con los refugiados, son varios los desafíos que deben enfrentar los migrantes al querer instalarse en el territorio nacional. En el informe Innovación Social para las Migraciones producido por Hola Argentina se identificaron siete problemáticas, que en su mayoría se vieron intensificadas con la pandemia: La regularización migratoria, que se destaca como un proceso burocrático que se ha ido complejizando en los últimos años por temas de tecnología y accesibilidad, así como costos elevados y demoras de respuesta, entre otros. La inserción laboral, que muestra una proporción alta de personas con trabajos informales o en situación de irregularidad. Las dificultades para ingresar al sistema financiero es otro de los temas que destacan las personas migrantes, focalizándose en la poca oferta de oportunidades de ahorro y crédito, así como la falta de capacitación financiera de la que se disponen. El acceso a la educación, que varía dependiendo el nivel del sistema educativo en el que deba incluirse la persona migrante y su capacidad económica. También se resaltan las dificultades en los procesos de convalidación de estudios universitarios. El acceso a la salud; en su mayoría los migrantes usan el sistema público, ya que el privado suele estar asociado a un trabajo formal del que muchos no disponen. Conseguir vivienda les resulta complejo debido a los requisitos propios de los procesos de alquileres, que implican recaudos que muchos migrantes no pueden cubrir. El racismo, la discriminación, la xenofobia y los prejuicios aún persisten y son frecuentes sobre todo hacia las comunidades afrodescendientes. Cómo la pandemia agudizó la crisis de las personas refugiadas en Argentina y qué podemos hacer para ayudarlas Teniendo en cuenta estas dificultades es que Hola Argentina relevó más de 40 iniciativas de organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil que buscan dar una solución a estos problemas. A continuación algunos ejemplos. Acompañar a los migrantes a regularizar su situación Dylan Yánez es venezolano, tiene 34 años y llegó al país en mayo de 2018. “En junio tuve la precaria, porque mi hermana —que había llegado antes— me asesoró y saqué el turno para tramitarla antes de salir de Venezuela”, cuenta Dylan en relación a un tipo especial de residencia que otorga el Estado argentino para vivir temporalmente en el país, y que habilita para residir, estudiar y trabajar legalmente hasta obtener la residencia definitiva.     Pero no todos los migrantes tienen a alguien que los asesore antes de llegar. Y “si bien la normativa argentina es explícita en cuanto a los términos para ingresar y permanecer en Argentina, en la realidad los migrantes se chocan con varios limitantes del tipo burocrático al momento de acudir a la Dirección Nacional de Migraciones para iniciar los trámites”, destaca el informe de Ashoka y OIM. De hecho, Giuliana Guzzo, que forma parte del equipo del programa Acompañamiento Migrante , explica que la mayor cantidad de pedidos que reciben “son por regularización migratoria, que es un derecho fundamental porque sin eso no pueden hacer nada”. Buscando subsanar esa dificultad, entre otras, es que en marzo de 2019 nació Acompañamiento Migrante, un programa del Centro de Estudios y Desarrollo de Políticas Públicas INTEGRAR, que tiene como propósito acompañar y asesorar de forma integral y gratuita a personas migrantes y solicitantes de refugio que estén en tránsito o residan en Mendoza.   En Argentina, desde 2018, sigue Giuliana: “Los trámites de migración se hacen a través del sistema informático RADEX, que requiere tener un usuario, un mail y acceso a Internet. Además, está solo en español y no cuenta con asistencia presencial. Esto conduce a errores en la carga de documentación y para poblaciones como la haitiana o senegalesa es muy complejo porque suelen no manejar bien el español. En cambio, una política pública debería ser accesible a cualquier ciudadano”. El programa Acompañamiento Migrante asesoró a más de 70 personas o familias de distintas nacionalidades con problemas de regularización migratoria; rechazos o detenciones en frontera; reunificación familiar

Nippy, un vehículo legal de la gig economy (y con fuerte compromiso social)

Nippy Co founder

Medio: Infonegocios | Ver original En el SUM de Cardinales Nuevo Suquía (GNI) se sienta el cofundador de Nippy for Delivery, una startup que comenzó con un foco y mutó: hoy buscan convertirse en una fintech, pero sin perder de vista el propósito social: poner en valor la comunidad de migrantes que se vuelcan al trabajo de las plataformas. Sole Huespe: ¿Nippy va camino a ser un unicornio? Diego Amondaray: No, no… Es tremendo, la verdad que es mucha responsabilidad convertirse en un unicornio. SH: ¿Empezaste la empresa con esa premisa? DA: No. Sí empecé soñando que debía ser global y estamos apuntando a que sea un proyecto global en todo sentido. Hoy estamos abordando Latam, pero en la proyección de escalabilidad que tenemos, incluye todo el mundo para poder empezar a operar con Nippy. Ese es parte del sueño que tengo a nivel personal y con todo el equipo de trabajo. SH: Antes de irme del tema de los unicornios, Nippy fue seleccionada entre las 100 startups más prometedoras del mundo, ¿no? DA: Sí, en realidad fue este año, que nosotros decimos que tenemos menos de un año realmente, que somos un start up pandemial. Nos ha pasado que hemos aplicado en 6 eventos, no solo para levantamiento de fondos, sino concursos que hay y hemos sido preseleccionados en todos ellos. En EWC, que es el campeonato mundial de startups que se está terminando de llevar a cabo en Arabia Saudita, ahí sí nos impactó porque fueron 175.000 start up de todo el mundo y quedamos entre las 100 para poder llegar a esa final. SH: ¿Quedaron entre las 100 de las 175.000? DA: Sí, entre los 175.000, dos de Argentina: una es Nippy. Lamentamos por el tema de la pandemia no haber podido viajar porque hubiera sido una experiencia de vida muy grande para nosotros. SH: Definime Nippy, porque empezó siendo una cosa y ahora es otra. DA: Te puedo contar un poco la historia. En 2019 conocí a Luis Sequea, un migrante venezolano, que en ese momento trabajaba en la plataforma de Uber. Ahí conocí por primera vez la gig economy. Este migrante venezolano me contó que en Latam ya hay más de 5 millones de personas que están fuera de sus hogares, así que es un número bastante impactante ya que Argentina tiene más de 2.000.000, Chile más de medio millón y Uruguay, donde operamos, tiene más de 10.000. En ese momento, Luis me contó su historia de haber abandonado a su hijo y a su esposa, su profesión y volver a comenzar. ¿Dónde lo hizo? A partir de la plataforma de Uber. Yo no vengo del rubro tecnológico, soy abogado, decidí dejar la profesión completamente por este proyecto teniendo en cuenta la responsabilidad social que pesa sobre Nippy y que es un poco intervenir sobre dos aspectos muy grandes: la migración y la cultura del trabajo independiente. Ya te voy a contar por qué y cómo decidimos abordar. En ese momento nos dimos cuenta que la gig economy estaba atrapando mucho, en el buen sentido, a migrantes que recién llegaban y es una forma de generar ingresos muy alta. SH: ¿Y con ese antecedente cómo comenzó Nippy? DA: Armamos Nippy como una tienda de empleos prioritaria que conectaba migrantes con oportunidades de trabajo en toda la región. Justo llega la pandemia donde la empleabilidad cae, hay 31 millones de puestos de trabajo perdidos y nos transformamos en la creación de lo que es Nippy hoy: una plataforma de beneficios worker tech que brinda servicios y beneficios al trabajador independiente y a las apps consecuentemente. Estamos construyendo junto con las apps la cultura del trabajo independiente. Los servicios básicos para ser un trabajador de app son su herramienta de trabajo, su plan de telefonía celular, la inclusión financiera que es en 2.0, hacia donde vamos, que es la billetera virtual del trabajador que ahora estamos empezando a desarrollar, y la parte de asesoramiento fiscal. Esos 4 beneficios son los que Nippy brinda y están enfocados en lo que una persona necesita para poder conectarse a través de una app. Después tenemos otros: garantías propietarias, estamos trabajando en asesoramiento legal, en mucho desarrollo de la app en la parte de educación también y de onboarding, pero puntualmente es eso. Lo que queremos hacer es que una persona pueda conectarse a través de una app y empezar a generar ingresos. SH: ¿La gig economy es la cuarta economía de la región, verdad? DA: Es la cuarta economía de la región y 70 millones en todo el mundo. Como comentaba hace un rato, están en la calle sin protección legal. Entendemos que va a haber un cambio cultural paradigmático pero hoy genera muchos ingresos en las personas que lo habían perdido. Y ahí es donde hay un compromiso: nosotros siempre decimos que el sector privado no puede pretender que las apps carguen con todo, no solo con la empleabilidad sino con la registración. Entonces venimos a ser un vehículo legal para ayudar a las apps y ayudar al trabajador independiente. Estamos en el medio, Nippy se encuentra en el medio de las apps y del trabajador independiente. SH: Sé que han participado de algunas rondas de negocios… ¿Cómo va la parte financiera de Nippy? DA: Bueno, como te decía, inauguramos Uruguay hace 3 meses (oficialmente porque veníamos validando en silencio, pero lo veníamos haciendo). Lo que nos pasó fue que en 3 ó 4 meses llegamos a tener un interés en Nippy del más del 5% en el market share de Latam (que son más de 250.000 gig workers) que lo teníamos previsto para eso, tenerlo el tercer año desde que levantamos plata, por lo cual no nos dejó dormir y empezamos no solo ya con facturación en 3 países sino que además de eso nos llevó a salir a levantar fondos. Sin experiencia arrancamos y decidimos con los socios salir a levantar medio millón de dólares en Friends and Family, como se dice en esta primer etapa, y en menos de dos meses ya superamos ese monto, o sea salimos a buscarlo regionalmente y ya están invirtiendo no solo